Foto: Roy Leyra
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Cuba se defiende a sí misma como una potencia médica. La Isla, a pesar de las condiciones económicas, es conocida mundialmente por el desarrollo de fármacos propios, y en el caso de la lucha contra la COVID-19 el país hace gala nuevamente de sus capacidades en esta esfera.
Además de los conocidos cinco candidatos vacunales, posee otros medicamentos de igual creación en el territorio nacional y que son empleados para la lucha contra el coronavirus, sobre ellos, representantes del Grupo Empresarial BioCubaFarma, del Instituto Finlay y del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), ofrecieron detalles en conferencia de prensa.
En el encuentro, se habló sobre la biotecnología cubana y el impacto de sus productos y proyectos en el enfrentamiento a la COVID-19, y Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, explicó que, en el protocolo establecido en el país, el 85% de los medicamentos utilizados son de fabricación nacional.
Dichos fármacos se distribuyen de forma tal, que hay unos destinados a fortalecer el sistema inmunológico (principalmente en personas de 60 años y más); están los antivirales (por ejemplo, los interferones); se cuenta con dos antiinflamatorios, los cuales, según Martínez Díaz, han dado buenos resultados en evitar el fallecimiento de los pacientes; y están las vacunas preventivas, así como los diagnosticadores serológicos y molecular.
Para ejemplificar, el presidente de BioCubaFarma hizo énfasis entre los inmunomoduladores, en la Biomodulina T, fabricada en el Centro Nacional de Biopreparados.
Según los datos ofrecidos, ha sido utilizada por más de 12 000 personas mayores de 60 años, entre ellos, por más de 6 000 residentes en hogares de ancianos. De esas personas, solo el 2,3% (138) en los hogares de ancianos se infestaron con el virus, y se registra un fallecido.
Respecto a los interferones comentó que los resultados obtenidos en Cuba, más los estudios clínicos en otros países demuestran que se trata de un medicamento efectivo en el tratamiento al coronavirus, y de quienes lo han usado mientras están hospitalizados, solo el 2% ha transitado por formas graves de la enfermedad del COVID-19.
Mencionó al Nasalferón, con propiedades inmunomoduladora y antiviral del IFN-alfa, y que obtuvo permiso para su uso de emergencia, por lo que más de 100 000 personas ya lo han utilizado, y de ellas, solo 634 se infestaron con el virus.
Finalmente, destacó el uso de Jusvinza en el tratamiento precoz de la reacción hiperinflamatoria, este ha sido empleado en más de 2 100 pacientes, con resultados “positivos”.