Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
El médico cubano Emilio Arteaga Pérez, quien tras años colaborando en misiones médicas estatales se ha exiliado en España, instó a emprender acciones legales contra el Estado por los perjuicios económicos y emocionales padecidos por los galenos de la Isla.
Según calificó Arteaga en un video publicado en sus redes sociales, las misiones médicas son “un engranaje de explotación institucional que atropella los derechos humanos y laborales de miles de profesionales”.
Asimismo, señaló que muchos colaboradores han estado sometidos a condiciones equiparables a la trata de personas y recordó que lo vivido “no fue cooperación internacional, fue esclavitud moderna”.
En sus palabras, el especialista cubano insistió en que los médicos enviados al extranjero sufren una expropiación sistemática de sus ingresos: mientras los países receptores pagan salarios completos, el gobierno cubano resta entre el 75 % y el 95 % de esa cifra, dejando a los profesionales con una mínima fracción que apenas cubre sus necesidades básicas.
Este “despojo económico” se complementa con la retención de pasaportes y la vigilancia constante, prácticas que buscan disuadir cualquier intento de deserción y que convierten la estancia en un destino extranjero en una experiencia marcada por la imposibilidad de desplazarse libremente.
Arteaga recordó que ejerció misiones oficiales en Bolivia, Angola y Namibia, y como ha dicho en otras ocasiones fue víctima del “control y la represión” que las autoridades de la Isla ejercen sobre los colaboradores.
Otras de las herramientas de coerción señaladas por Arteaga fue la separación forzada de las familias, debido a que a los colaboradores se les prohíbe viajar junto a sus seres queridos por lo que mantienen el temor de represalias a sus parientes en caso de incumplimiento de la misión.
Luego, el galeno denunció el bloqueo de una parte de las ganancias en una cuenta bancaria cubana, la cual queda inaccesible si un médico decide abandonar su misión y son catalogados de “traidores”. Esta situación incluye además la prohibición de entrada a Cuba durante un mínimo de cinco años.
La demanda de Arteaga es clara: que los médicos afectados emprendan demandas colectivas tanto en tribunales internacionales como en las jurisdicciones donde prestaron sus servicios.
“Es hora de que los médicos cubanos dejen de tener miedo y lleven al régimen ante la justicia. Lo que hemos vivido no fue cooperación internacional, fue esclavitud moderna”, reclamó el especialista en psiquiatría.
La voz de Arteaga se suma a la de otros excolaboradores cubanos y organismos internacionales que han exigido una revisión profunda de estos programas médicos y han pedido sanciones para quienes lucran con la labor de los profesionales de la Isla.