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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La cadena de tiendas Caribe estrenó sus dos primeros establecimientos en dólares en la provincia de Ciego de Ávila. Las unidades Agua y Japón y La Cruz Verde ya operan con la divisa estadounidense en efectivo, así como con tarjetas internacionales Visa o Mastercard, las clásicas de Fincimex o las MIR, según reflejó un reportaje de la televisión local.
Sin embargo, un trabajador explicó sin ningún tiempo de complejos que el vuelto para los que paguen en billetes será con productos de poco valor que actuarán como sustitutos de las monedas. “El que no traiga la tarjeta le tenemos que completar con caramelos, sopas y caldos de pollo, chicles o con lo que tengamos en ese momento”, apuntó el entrevistado.
Esta polémica “iniciativa” no es noticia, pero aun así no deja de asombrar o indignar debido a que afecta directamente al consumidor y es exclusiva de Cuba. En otros años, cuando todavía existía el CUC, en algunos comercios se realizaba algo similar cuando no había monedas, pero nunca fue una práctica obligada.
Lo que comenzó en enero de 2025 con la inauguración del gran supermercado de 3ra y 70 en la lujosa barriada capitalina de Miramar, ya se ha expandido por todo el país, como una de las nuevas medidas del gobierno para captar divisas. En teoría, con estos ingresos se podrá acceder en el mercado internacional a otros bienes necesarios para distribuir en las cadenas de tiendas en moneda nacional.
Esta estrategia de reapertura y remozamiento de tiendas en dólares por todas las provincias se maquilla bajo la manta de un logro económico, pero en verdad evidencia la desesperación del estado por inflar con dólares sus arcas cada día más vacías. Y lo peor es que abre más la brecha entre la minoritaria parte de la población que puede comprar en estos comercios, y la gran cantidad que no.
Por otra parte, los ciudadanos que en su momento ingresaron divisas en los bancos para tener MLC, ven como esos ahorros ahora cada vez le sirven para menos, porque esa modalidad de tiendas va por el mismo camino que las de MN.
“Los pocos euros que tenía guardado que me mandó mi sobrino de España los puse en mi tarjeta MLC para ir comprando cositas de primera necesidad que me hicieran falta. Pero esas tiendas hace rato que están vacías también y siento que perdí ese dinero”, expresó una usuaria preocupada en redes sociales.
Esa misma realidad la presentan miles de cubanos que, a pesar de que los años siguen pasando, no ven una mejoría en la realidad cotidiana. La incertidumbre ya se ha apoderado de una isla en la que los jóvenes no piensan en otra cosa que ver como se salen de ella, mientras los mayores miran con desesperanza la recta final de sus vidas.