Foto: Milan Tomazin | Shutterstock
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El deporte cubano escribirá un nuevo capítulo de su historia cuando incursione por primera vez en el voleibol de nieve. La noticia se hizo oficial cuando dos parejas de la isla recibieron una invitación para la final del Campeonato de Rusia de esta peculiar modalidad, el fin de semana del 14 al 16 de marzo, de acuerdo con el medio estatal JIT.
Sin embargo, las duplas antillanas no participarán de forma independiente, sino que se fusionarán y competirán como un solo equipo, toda vez que una de las diferencias de este aspirante a deporte de invierno con el de playa es el número de jugadores.
Mientras en la arena cada bando tiene dos efectivos, sobre la nieve cada elenco dispone de tres para disputar el encuentro. Por eso los integrantes del principal dúo cubano, los olímpicos Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo, unirán esfuerzos con los guantanameros Damián Gómez y Eblis Veranes, quienes tiene cupo para los II Juegos Panamericanos Júnior de Asunción 2025.
El reporte de la citada publicación agrega que Noslen y Jorge Luis viajarán luego de Rusia a México para iniciar su paso por el Pro Tour Mundial de Voleibol de Playa 2025 con las dos fases iniciales, la de nivel Challenge en Yucatán, del 19 al 23 de este mes, y la Élite en Quintana Roo, del 26 al 30. En tanto, la parada de Veracruz fue eliminada del calendario.
Del país azteca seguirán rumbo a Brasil para disputar los eventos élite de Saquaresma (9 al 13 de abril) y Brasilia (16 al 20), y después regresarán a Cuba para la primera fase del circuito Norceca, a celebrarse de 1 al 5 de mayo en Varadero. En el balneario matancero se unirán Gómez y Veranes.
Para la joven pareja guantanamera será crucial lograr un buen rendimiento en el tradicional tour de Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe, toda vez que su clasificación para el Campeonato Mundial de noviembre, depende de ello.
VOLEY DE NIEVE vs VOLEY DE PLAYA
De acuerdo con varias fuentes, el voleibol sobre nieve nació en Austria y se juega desde hace décadas en países donde el invierno ocupa buena parte del calendario, como Rusia y Suiza también. Sin embargo, no fue hasta hace pocos años que la Federación Internacional (FIVB) tomó cartas en el asunto y ha intentado integrarlo como una nueva modalidad.
En sus inicios surge como una variante del de playa, por lo que los partidos se celebraban entre parejas, al mejor de tres sets de 21 puntos cada uno. Pero en diciembre de 2018, la FIVB aprobó reducir el sistema de puntuación a 15 puntos por parcial, y el número de jugadores se amplió a tres titulares y un suplente, para un total de cuatro integrantes por elenco.
La cancha mantiene las mismas medidas que la de arena, pero se exige que la nieve que la cubre debe tener al menos 30 centímetros de profundidad, estar lo más nivelada posible y libre de peligros potenciales, como rocas, que podrían causar lesiones a los protagonistas.
Otro aspecto que lo diferencia de sus hermanos mayores es el tipo de vestimenta. A diferencia del voleibol de sala y de playa, en los que se emplean ropas muy ligeras, y calzado deportivo o de ningún tipo, es obvio que sobre la nieve la protección del cuerpo debe ser mayor.
Aunque no existe todavía un tipo de indumentaria diseñada específicamente para esta variante, los jugadores por lo general usan traje interior térmico debajo de los uniformes tradicionales. También se usan zapatillas especiales, similares a las de fútbol, para ganar en agarre y evitar deslizar en la nieve, así como guantes para proteger las manos del frío.
La intención de la FIVB es agregarlo al cronograma mundial como deporte invernal y para ello reclutó a ex atletas olímpicos de voleibol de playa para competir en una demostración de este deporte en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018.
Desde entonces, se han realizado más esfuerzos para aumentar la participación global en la naciente modalidad, con la oficialización de un Tour Europeo y la creación también de un Circuito Mundial de Voleibol de Nieve.