Fotos: RL Hevia
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La segunda Feria Internacional del Deporte de Cuba (FIDC) bajó sus cortinas este jueves en La Habana, después de tres intensos días de exposiciones e intercambios, donde el sector privado y extranjero cobró un mayor protagonismo comparado con la edición de estreno, celebrada en agosto del 2023.
Alrededor de 40 empresas expositoras –de las 92 que se dieron cita en el Coliseo de la Ciudad Deportiva– pertenecen a esos dos grupos que, junto a las de gestión estatal, celebraron aproximadamente 290 encuentros bilaterales y firmaron casi un centenar de acuerdos de colaboración, todos con el propósito de modernizar y diversificar el maltrecho sistema deportivo de la isla.
“El objetivo fundamental es que todos los negocios que se gesten durante este foro comercial tributen con sus ingresos al desarrollo del deporte en Cuba, y en función de eso trabajamos”, señaló Yadira González, directora general de la Sociedad Mercantil Cubadeportes S. A., entidad anfitriona del encuentro.
De acuerdo con el recuento de los organizadores, participaron 26 proyectos privados, algunos de los cuales incluso propusieron soluciones innovadoras a dificultades históricas que las empresas estatales no han podido solventar en años, como la fabricación y comercialización de textiles deportivos.
En este ámbito, un reporte de la Agencia Cubana de Noticias resaltó la figura de la mypime Chueco, especializada la producción de uniformes y accesorios para béisbol, fútbol y otros deportes. Al decir Raúl Vázquez, director de este pequeño emprendimiento, su participación en la Feria representó una gran oportunidad de legitimación ante el mercado.
“Eventos como este no solo nos conectan con clientes, sino que nos permiten colaborar con federaciones y atletas, elevando la industria deportiva nacional”, señaló el empresario que une su nombre al de otros negocios similares como el de la mypime Billy.
Otras de las novedades fue la presencia de entidades no estatales que abarcan desde suplementos nutricionales hasta tecnologías para el entrenamiento. Aquí llamó la atención Vélo Cuba, un proyecto de desarrollo local dedicado a promover la cultura ciclística, que cuenta con una escuela de ciclomovilidad avalada por el Ministerio de Educación Superior (MES).
A nivel organizativo, y con la experiencia previa de su primera versión hace año y medio, la segunda edición de la FIDC fue superior y permitió la consolidación de este evento de cara al futuro. Sin embargo, en ese período de tiempo se mantuvo la deuda de extender muchos de estos proyectos, sobre todos los de gran envergadura, al panorama nacional. Soñar pero aterrizar.
