Foto: RL Hevia
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El béisbol cubano sufrió una nueva baja en días recientes con la salida del país rumbo a México del experimentado lanzador avileño Dachel Duquesne, uno de los principales brazos de esa provincia e integrante de las escuadras que lograron tres títulos de la Serie Nacional en la década pasada.
Varios medios que replicaron la noticia anunciada por la página de Facebook Tigres Avileños, apuntan que el derecho de 37 años intentará firmar con alguna organización de la Liga Mexicana de Béisbol, cuya nueva contienda arrancará en abril próximo.
Duquesne resultó uno de los mejores serpentineros de la pasada Serie 63, donde terminó colíder de victorias, y nadie lanzó más innings ni propinó más ponches que él. Sus nueve éxitos contribuyeron notablemente al sexto lugar de Ciego de Ávila que le permitió clasificarse a la III Liga Élite del Béisbol Cubano.
No obstante, su ausencia de la nómina del equipo para el certamen que comenzará el 15 de marzo fue quizás la primera pista de sus planes futuros. Lamentablemente, su nombre se une al de otros tantos jugadores que por diversos motivos tampoco formarán parte de la escuadra de la “tierra de la piña”.
Entre las principales bajas con las que tendrá que lidiar el mánager Danny Miranda aparecen el infielder Raúl González y el receptor Osvaldo Vázquez, otros dos peloteros históricos de ese territorio del centro de la isla.
Tampoco estará con el conjunto avileño el Novato del Año de la Serie 63 Ediel Ponce, así como Rubén Valdés, Alexander Jiménez, Gustavo Brito y Liosvany Pérez. Estos cuatro últimos, junto a Vázquez, esgrimieron los bajos salarios que perciben como motivo de su decisión.
En el caso de Duquesne, deja un legado de 101 triunfos en 15 temporadas en el béisbol cubano. La gran mayoría los consiguió con el traje de los Tigres (91), mientras las restantes llegaron cuando jugó de refuerzo con Artemisa y Matanzas, así como con Ganaderos en la I Liga Élite.
El diestro de Chambas arribó al centenar de éxitos el 9 de junio de 2024 ante los Elefantes de Cienfuegos, en un juego en el cual trabajó ocho entradas y dos tercios, permitió una sola carrera limpia y repartió cinco ponches. Con esa sonrisa se convirtió en el lanzador número 82 en llegar a esa cifra en torneos domésticos de Cuba, según recordó el sitio Pelota Cuba USA.
