Foto: RRSS
Texto: Fede Gayardo
Un asistente de la sala de geriatría del Hospital Arnaldo Milián Castro en Santa Clara fue detenido tras un operativo del Ministerio del Interior (MININT) y el Cuerpo de Seguridad y Protección del centro hospitalario.
El sujeto, cuya identidad no fue revelada por “razones legales”, fue interceptado en posesión de medicamentos y suministros médicos obtenidos de forma ilícita para su reventa.
Según informó en su perfil en Facebook, el comunicador Henry Omar Pérez, el individuo fue capturado mientras intentaba ofrecer al público ampolletas de aminofilina a 500 CUP cada una y jeringuillas a 150 CUP en las inmediaciones del hospital, conocido popularmente como el «Hospital Nuevo» de Santa Clara.
Pérez afirmó además que la intervención estuvo a cargo también del propio personal de seguridad del centro, que evitó que el comercio ilegal se concretara.
“Este acto constituye una grave violación ética y legal, representando una inescrupulosa apropiación de recursos vitales destinados a la atención médica, especialmente para la población anciana más vulnerable. La falta de ética y la evidente codicia del detenido impactan directamente en la salud de quienes dependen de estos medicamentos para su bienestar”, aseveró la citada fuente.
Actualmente, la investigación continúa en curso para establecer la magnitud del desfalco y determinar las responsabilidades penales, mientras la dirección del hospital inicia una revisión administrativa que busque identificar fallas en sus controles internos.
“Este caso resalta la necesidad de una vigilancia constante, no solo dentro de las instituciones de salud, sino también en sus alrededores, para prevenir la proliferación de estas prácticas ilegales y garantizar la disponibilidad de medicamentos para quienes los necesitan”, concluyó Pérez.
Recientemente se dio a conocer el caso de otro cubano detenido por poseer en su domicilio un considerable lote de medicamentos destinados a su venta informal en Manzanillo, provincia de Granma.
En este incidente, la policía realizó la detención en la residencia del presunto comerciante y confiscó una gran cantidad de fármacos e insumos sanitarios, tanto importados como de fabricación nacional.
Inicialmente, el detenido disponía únicamente de medicamentos enviados por familiares desde EE.UU.; no obstante, luego comenzó a comercializar también productos de origen nacional, cuya procedencia está bajo investigación.
Entre los medicamentos ofrecidos ilegalmente se encontraban antibióticos, antiparasitarios, analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínicos, fármacos para el control de la presión arterial y el tratamiento de cardiopatías, además de colirios, ungüentos, jeringuillas y material para suturas.