Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Hugo León
Tras el vertimiento la semana pasada de cachaza en la cuenca Bello, que afectó el servicio de agua en la provincia de Matanzas, las autoridades pertinentes informan que en estos momentos tanto la cuenca como la cisterna se encuentran limpias.
Si los análisis físico-químicos y bacteriológicos, cuyos resultados se esperan estén listos hoy, confirman que el agua cumple con los parámetros de seguridad, en esta misma jornada se prevé reiniciar el bombeo desde la fuente de abasto, una de las principales del occidental territorio cubano.
Las autoridades de Higiene y Epidemiología de Matanzas han emitido una alerta a los residentes de las zonas afectadas (Versalles, Matanzas Este y Oeste, y El Naranjal) refiriendo que, para evitar riesgos, el agua debe ser clorada antes de su consumo, informó el periódico Girón.
Las farmacias locales y los consultorios médicos dispondrán de hipoclorito de sodio para garantizar el acceso a métodos de purificación.
Luego de detectarse coliformes fecales en análisis realizados en días previos, reiteran la importancia de hervir el agua o usar hipoclorito para evitar enfermedades gastrointestinales.
Contaminación de agua en Matanzas
Un derramamiento de cachaza en el central Boris Luis Santa Coloma, en la provincia de Mayabeque, provocó afectaciones en la calidad del agua en la Fuente de Abasto de Bello, en Matanzas, causando afectaciones en el suministro hacia los Consejos Populares de Matanzas Este y Oeste, Versalles y el Naranjal.
Luego del incidente se priorizó el suministro a las instituciones hospitalarias y se llegó a la población de las zonas afectadas con carros cisternas.
Las autoridades aseguraron que durante varios días se le estuvo llevando el agua a las zonas afectadas con carros cisternas, sin embargo, los vecinos se quejaron a finales de la semana pasada argumentando que aún no recibían el servicio.
La cachaza es un residuo de la industrialización de la caña de azúcar, compuesto por sacarosa, azúcares simples, coloides coagulados, cera, fibra de caña, partículas de suelo y una importante presencia de elementos minerales, de ahí que su presencia en altas cantidades en el agua, pueda resultar nociva para la salud.