Foto: RL Hevia
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Una denuncia en espacios televisivos estatales evidenció la venta en Matanzas de componentes sustraídos ilegalmente de la inversión que realiza el gobierno en la construcción de un parque fotovoltaico en el municipio Jovellanos para paliar la crisis energética del país.
El reporte señaló que una vez comprobada la procedencia de los recursos y su comercialización en establecimientos de trabajadores por cuenta propia, se inició la investigación penal.
Este proceder se ejecuta con el objetivo de clarar cómo fueron sustraídos los componentes, quiénes son los responsables del hecho y cómo llegaron al mercado negro.
Las piezas sustraídas están destinadas al ensamblaje de las estructuras y paneles solares del parque fotovoltaico por lo que la Unión Nacional Eléctrica garantizó y repuso los elementos sustraídos para evitar atrasos en la entrada en servicio de la instalación.
Según oficiales del Ministerio del Interior, los tornillos vendidos por los cuentapropistas son piezas que no se comercializan por ninguna otra vía, de ahí las sospechas del robo en la misma construcción.
No obstante, alertaron que aún quedan varios puntos por identificar que se dedican a la venta de estos tornillos pues la comercialización se hace en base a lo establecido y no a la venta en el mercado negro.
Estos hechos, refirieron, destacan como un delito de sabotaje y contra la economía –dentro de aquellos contra la seguridad interior del estado– que, en correspondencia con el Código Penal cubano vigente, contempla penas de siete a quince años para los autores del hecho.
Sin embargo, estas medidas punitivas no abordan las causas subyacentes de estos delitos que pueden estar relacionadas con dificultades económicas y sociales que impulsan a algunos individuos a cometer estos actos.
