Foto: Olympedia
Texto: Redacción Cuba Noticias 306
El apellido Borrell es sinónimo de pedigrí en el baloncesto cubano. De ubicarlo al más alto nivel se encargaron los hermanos villaclareños Lázaro y Leonor, considerados entre los más grandes jugadores en uno y otro sexo que ha parido la isla en su rica historia en este deporte.
La mayor de la pareja, Leonor, recibió este miércoles una de las noticias probablemente más feliz de su vida: su nombre fue incluido entre los ocho que serán exaltados en mayo próximo al Salón de la Fama de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).
De esta forma, la nacida en 1963 se convierte en la primera mujer y segundo exponente del baloncesto insular en recibir este reconocimiento, luego de que Ruperto Herrera, actual presidente de la Federación Cubana, fuera inducido en el año 2015.
Para tener una mejor idea de la magnitud de este logro, la dos veces olímpica y cuatro veces mundialista aparece en la misma relación del excelso pívot español Pau Gasol, dos veces monarca de la NBA, la estadounidense Dawn Stal y el legendario entrenador la nación norteña Mike Krzyzewski, entre otros ilustres.
De igual forma, integran la Clase 2025 del FIBA Hall of Fame Alphonse Bilé (Costa de Marfil), Andrew Bogut (Australia), Fadi El Khatib (Líbano), Ticha Penicheiro (Portugal) y Ratko Radovanovic (Serbia).
Muchos expertos señalan a Borrell como la más grande basquetbolista cubana de todos los tiempos. Desde finales de la década de 1970 hasta el umbral del nuevo siglo, lideró la generación más exitosa del baloncesto femenino de la isla, que tuvo como cúspide una histórica medalla de plata en el Mundial de Malasia 1990 y el cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
A nivel individual, encandiló con su talento en la cita universal que organizó la extinta Unión Soviética en 1986, al finalizar como líder anotadora con más de 26 puntos por partido. Asimismo, destaca en su estelar hoja de servicios la medalla de oro que se colgó en los Panamericanos de San Juan 1979 con solo 15 años.
“Estoy feliz y orgullosa por este premio. Siento que es también de las jugadoras que formaron parte de mi vida deportiva. Ellas tienen mucho que ver con todos mis resultados”, declaró la actual exjugadora de 61 años momentos después de enterarse de la noticia a la emisora Radio Habana Cuba, desde Estados Unidos, país donde reside desde 2016.
Precisamente, ese año logró reencontrarse con su hermano pequeño Lázaro, a quien no veía desde que este abandonó el equipo Cuba que participó en el Centrobasket de Puerto Rico 1999 para probar fortuna en el mundo profesional.
“Es muy lindo que después de muchos años la reconozcan. Es una inmortal del baloncesto. Es para celebrarlo en grande. Sentimos como cubanos tremendo orgullo”, expresó el otrora alero de 2,02 metros a la misma fuente sobre el premio que recibirá su hermana.
En el caso del menor de los Borrell, hoy en día de 52 años, se convirtió en el segundo jugador cubano en llegar a la prestigiosa NBA, sueño que pudo cumplir por una temporada con los desaparecidos Seattle Supersonics en la temporada 1999-2000.