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Texto: Fede Gayardo
El incremento de enfermedades respiratorias en China, principalmente el Metapneumovirus humano (HMPV), ha llevado al país a declarar un estado de emergencia.
El virus, que genera síntomas similares a la gripe, puede ocasionar complicaciones respiratorias graves, especialmente en niños y grupos vulnerables y es altamente contagioso.
Según un reporte de la agencia Reuters, “los últimos casos detectados incluyen patógenos como el rinovirus y el Metapneumovirus humano, y los casos de Metapneumovirus humano entre menores de 14 años muestran una tendencia al alza, especialmente en las provincias del norte”.
A finales de diciembre, las autoridades chinas implementaron un sistema piloto de monitoreo para neumonías de origen desconocido, anticipando un aumento de enfermedades respiratorias durante el invierno.
La Administración Nacional de Control y Prevención de Enfermedades de esa nación anunció la creación de un procedimiento para que los laboratorios reporten casos y las agencias de control verifiquen y manejen las situaciones.
La cadena estatal CCTV, citó a Kan Biao, funcionario del gobierno chino quien declaró que las enfermedades respiratorias agudas mostraron una tendencia al alza en las últimas semanas de diciembre.
Por su parte, un experto en enfermedades respiratorias de un hospital de Shanghái advirtió sobre el uso indiscriminado de antivirales contra el Metapneumovirus humano, señalando que no existe una vacuna y que los síntomas son similares a los de un resfriado común.
El metapneumovirus humano (HMPV) es un virus de ARN monocatenario negativo perteneciente a la familia Pneumoviridae, género Metapneumovirus, y fue detectado por primera vez en 2001 por investigadores holandeses en muestras nasofaríngeas de niños con infecciones respiratorias de origen desconocido.
Los estudios serológicos indicaron que el virus ha existido durante al menos 60 años, distribuyéndose globalmente como un patógeno respiratorio común. El HMPV se transmite principalmente a través de gotas o aerosoles generados al toser o estornudar y el contacto cercano con personas infectadas y la exposición a entornos contaminados también pueden facilitar la transmisión.
El periodo de incubación suele ser de tres a cinco días, y la inmunidad inducida por el HMPV es insuficiente para prevenir reinfecciones. Aunque puede detectarse durante todo el año, su incidencia es mayor en invierno y primavera, y las infecciones por HMPV pueden provocar brotes.
Los síntomas comunes incluyen tos, fiebre, congestión nasal y sibilancias; en casos graves, puede causar bronquitis y neumonía. Las personas inmunodeprimidas y ancianos son más susceptibles y tienen mayor riesgo de coinfección con otros virus respiratorios.
Por el momento, se ha conocido que la Organización Mundial de la Salud reiteró su solicitud para que China compartiera más datos sobre estos brotes y facilitar así la gestión de la salud a nivel internacional.
