Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
Las micro, pequeñas y medianas empresas privadas (Mipymes) y los trabajadores por cuenta propia (TCP), hicieron un aporte significativo al presupuesto del Estado cubano este año, superando los 60 mil millones de pesos cubanos (CUP).
Según informó Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios de Cuba, durante una sesión conjunta del Parlamento, los aportes del sector privado al Estado representan un pilar clave para las finanzas locales, cubriendo cerca del 53% de las finanzas municipales en las localidades donde operan.
En el marco del cuarto período ordinario de sesiones de la décima legislatura se presentó un panorama sobre el comportamiento del presupuesto en 2024 y las proyecciones fiscales para 2025.
Los datos revelaron un ingreso total estatal de 384 mil millones de CUP, frente a gastos que superaron los 474 mil millones, reflejando un considerable déficit presupuestario. A pesar de ello, las autoridades celebraron que el déficit fuera menor al planificado inicialmente.
En términos tributarios, el sistema experimentó un notable crecimiento del 20% en 2024, con los impuestos representando el 68% de los ingresos estatales totales. Este incremento se atribuye a nuevos gravámenes, entre ellos, el impuesto sobre utilidades, ventas e ingresos personales.
De cara a 2025, el gobierno cubano planea implementar más impuestos, como uno especial sobre servicios de telecomunicaciones, que impactará directamente a la empresa estatal ETECSA.
También se contempla la eliminación de bonificaciones y exenciones en servicios estratégicos como el transporte laboral y el gas manufacturado.
El ministro subrayó la necesidad de fortalecer la supervisión del cumplimiento tributario, respaldando medidas estrictas contra los evasores fiscales, que incluyen prohibiciones de salida del país y sanciones de cárcel.
Con un déficit presupuestario proyectado de 88 mil 500 millones de pesos para 2025, las autoridades aseguran que los fondos se destinarán principalmente a inversiones de capital orientadas a generar rendimientos futuros y mejorar la infraestructura de la isla.
Estas cifras representan sin dudas un desafío para el Estado, que mantiene sus intenciones de equilibrar las finanzas. Por su parte, el sector privado continúa siendo una pieza clave en el motor económico del país, a pesar de las trabas y restricciones impuestas por el gobierno.
