Foto: Archivo CN360
Texto: Hugo León
El sector azucarero cubano, que alguna vez fue el pilar de la economía de la isla, atraviesa una profunda crisis desde hace décadas, y ahora, cuando más necesita el país aumentar sus producciones en todos los sentidos, la zafra será una de las más reducidas de la historia.
Según fuentes oficiales, Cuba tendrá apenas 15 centrales en funcionamiento en la próxima zafra, pese a que la escasez de azúcar es palpable y los precios del producto se han catapultado en el mercado informal hasta los 500 pesos por cada libra.
Durante décadas, Cuba fue uno de los mayores productores y exportadores de azúcar en el mundo, pero la política de desmantelar los centrales azucareros y la difícil situación del sector cañero para encontrar partes y piezas de repuesto, así como la falta de combustible, insumos y la ineficiencia, dieron al traste con todo lo positivo que se había alcanzado.
Esa realidad sigue golpeando a la nación, reconoció el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, en una sesión plenaria con trabajadores azucareros. La escasez de recursos de todo tipo y las limitaciones de la zafra venidera habrá que suplirlas con el compromiso y el esfuerzo de los trabajadores, según dijo.
Mesa confía en los trabajadores cañeros totalmente. Para él, “la clase obrera no le fallará a la Revolución y menos este sector”, dijo en su intervención.
Según explicó, entre las filas de los obreros de la industria azucarera existe el compromiso de salvar la industria y de devolverle el esplendor de otros tiempos.
Entretanto, además de que sólo molerán 15 centrales en la zafra, casi el 50 por ciento de las bases productivas no tienen buenos rendimientos ni han logrado diversificar la producción. Tales datos los aportó Jorge Luis Tapia Fonseca, vicepresidente del Consejo de Ministros, quien pidió que se hiciera “una evaluación a fondo” con las cooperativas que no han logrado los números que otras sí ostentan.
Tapia llamó a “salvar la industria azucarera”, afirmando que lo más grande que tiene el sector son sus trabajadores.
¿Por qué Cuba ya no produce casi azúcar?
Cuba ha llegado a importar azúcar, pagando por ella en dólares en el mercado internacional. ¿Cómo llegó la isla a esta situación después de haber sido el mayor productor de azúcar del mundo?
Poco se menciona que llegado al poder el gobierno revolucionario liderado por Fidel Castro, la industria azucarera dio claros síntomas de que el nuevo modelo al que se sometía, no era igual de rentable. Fue la “casi todopoderosa” Unión Soviética la impulsora de los nuevos récords productivos alcanzados en los campos de caña de Cuba: las zafras se hacían con combustible soviético, fertilizantes, tractores e insumos soviéticos.
En la zafra, recuerdan no pocos economistas, sucedió lo que en muchos otros sectores del país: dejaron de ser necesarias la rentabilidad y la eficiencia, y como el gasto lo sufragaba Moscú, con el desmantelamiento del campo socialista a principios de los años 90 y la caída de la Unión Soviética, no hubo más mercado ni tampoco financiamiento.
La crisis la aceleraron también la falta de modernización de la infraestructura azucarera y la escasez de insumos esenciales como combustible, fertilizantes y repuestos. Luego, cuando el Estado reconoció que el azúcar no podía sostener la economía nacional decidió reducir la producción y cerró decenas de centrales, con la consecuente disminución de los números alcanzados.