Fotos: RL Hevia
Texto: Raúl del Pino
El anhelado sueño del tercer oro olímpico de Julio César La Cruz se convirtió en pesadilla en un abrir y cerrar de ojos. El abanderado de Cuba en París perdió en su debut ante otro boxeador nacido en la isla, el pinareño Loren Berto Alfonso, nacionalizado por Azerbaiyán.
El monarca de Rio 2016 en los 81 kilos y de Tokio 2020 en los 91, poco pudo hacer frente a su oponente ahora en los 92, que ganó convincentemente el combate con votación dividida de los jueces 3-2. De esta forma, se esfuma una de las principales opciones de títulos para la delegación antillana y el “buque insignia” pierde a su capitán casi en el inicio de su travesía.
Alfonso, por su parte, seguirá camino a su segunda medalla bajo los cincos aros y la primera en su nueva división, después del bronce que se colgó en la capital japonesa, cuando perdió en una de las semifinales de los 80 kilos frente al guantanamero Arlen López.
Visiblemente emocionado cuando terminó el combate, el cubano-azerí reconoció que “no estaba pensando arriba del ring, si estaba ganando o perdiendo, simplemente estaba tratando de hacer lo mejor, tratando de lucir bien, hacer las cosas bien y al final el resultado salió, yo juro que cuando se acabó no sabía cómo estaba ni nada”.
En un acto de gallardía, Loren Berto se deshizo en elogios hacia Julio César, a quien considera su ídolo desde pequeño. “Siempre he querido ser como él y somos muy buenos amigos. Hoy nos tocó enfrentarnos y la victoria fue mía, pero para nadie es un secreto que él es el mejor de todos los tiempos y fue un honor para mí pelear contra él”.
Un pilar fundamental en el éxito del púgil que este domingo cumple 29 años, lo constituyó la estrategia que trazó junto a su entrenador, el también cubano Pedro Roque. “Nosotros hicimos una táctica sobre todo para la defensa, que era neutralizar la derecha de julio, si lográbamos hacer eso, con la serie de golpes que él tira de contraataque, podíamos ganar la pelea y nos salió”, confesó el experimentado preparador.
Tanto él como Alfonso se mostraron muy respetuosos con La Cruz y el equipo cubano. “Fue un pelea pareja, hay que felicitarlos a los dos porque brindaron un gran espectáculo y el público estuvo siempre emocionado, se dieron buenos golpes por ambas partes, nos tocó ganar a nosotros, pero al final todos somos Cuba”, apuntó Roque, asentado en Miami desde hace años y que también tiene bajo su égida a varios boxeadores cubanos en el pugilismo profesional.
Con este sorpresivo resultado en la apertura de los pesos pesados, queda descartada la posibilidad de un nuevo pleito entre Julio César La Cruz y el hispanocubano Enmanuel Reyes, después del diferendo político-deportivo vivido entre ambos en Tokio-2020.
Sin embargo, si se mantiene la posibilidad de que dos fajadores de origen cubano se enfrenten, toda vez que ahora es Loren Alfonso el que puede verse las caras con Reyes en semifinales, si salen vencedores en sus próximos duelos.
El habanero nacionalizado español debutó este domingo con fácil triunfo de 4-1 frente al chino Han Xuezhen y su próxima presentación en cuartos de final será ante el belga Victor Schelstraete. Alfonso, en tanto, se medirá al kazajo Aibek Oralbay. El éxito les aseguraría la medalla de bronce a cada uno.
VERDADERAMENTE JULIO César Corre Caminos Perdió Evidentemente y No Ganará Absolutamente Más Ningún Oro, Él Todo Lo A Cogido A Manguito Bajitos Con Peleadores Sin Calidad y Hoy Su Propia Cuña Lo Demostró, Que Es Fácil De Derrotar Con Alguien Con Calidad Boxística